El Desarrollo Sustentable incluye como pilares interdependientes que se apalancan mutuamente el desarrollo económico, el desarrollo social, y la protección ambiental, e implica resolver el conflicto que los opone, convirtiéndolos en objetivos concurrentes, para lograr en forma simultánea la prosperidad económica, la calidad ambiental y la equidad social.

Según el enunciado de la Comisión para el Desarrollo y Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNWCED, 1987), el Desarrollo Sustentable se concibe como el modo en que las generaciones presentes satisfacen sus necesidades sin comprometer las habilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades.

Dentro de este marco es que Andrew Mangan desarrolló y aplicó el concepto By-Product Synergy  (BPS) o Simbiosis Industrial, definido por el US Business Council for Sustainable Development (USBCSD) y la US  Environmental Protection Agency (EPA) (1997) como la sinergia entre diversas industrias, la agricultura y las comunidades para lograr una beneficiosa conversión de residuos en recursos que promuevan la sustentabilidad.

BPS concilia desperdicios y recursos sub-utilizados de una operación industrial con usuarios potenciales en otra; los resultados incluyen la reducción en costos operativos, la mejora en la performance medio ambiental, el incremento de la eficiencia energética, la reducción de emisiones de CO2, y la creación y mantenimiento de puestos de trabajo.

 En otras palabras, se procura convertir sistemáticamente los residuos de una industria en materia prima de otra, de modo de realizar un uso óptimo y ambientalmente responsable de los recursos.

“Transformar lo negativo en positivo”